jueves, 29 de abril de 2010

martes, 20 de abril de 2010

Los Stones reeditan Exile on Main Strret con inéditos.

Mick Jagger y Keith Richards recuerdan, cuatro décadas después, el proceso de grabación de una de sus obras cumbre y explican las particularidades de la nueva edición de lujo del clásico de la banda.

Los Rolling Stones, en plena grabación de Exile on Main St. Foto de Dominique Tarle.
En septiembre del año pasado, Mick Jagger se metió en un estudio de Nueva York para terminar una canción que los Rolling Stones habían dejado por la mitad hacía más de cuarenta años. "La grabación original era bastante pobre", dice Jagger sobre "Following the River", un temazo tremendo con reminiscencias gospel, que fue grabado durante las sesiones de
Exile on Main Street, en 1969. "No tenía ni melodía ni letra, así que tuve que empezar de cero. Fue una tarea bastante ardua."
Para que Jagger se inspirara, el productor Don Was le hizo escuchar la pista de voz de "Shine a Light", el clásico de Exile. "Quería que cantara con ese mismo tono", dice Was. "Es notable lo poco que le cambió la voz."
El tema es una de las diez perlitas que se podrán escuchar por primera vez
en la edición de lujo de Exile, que va a salir el 17 de mayo, y que incluye además una versión remasterizada del disco original. Cuando Universal, el sello de la banda, le propuso a Jagger la idea, el cantante tenía dudas al respecto. "Me preguntaron si había temas que no hubiéramos usado, y yo les respondí: «Lo dudo mucho»", cuenta Jagger. "«Además, no me dan ganas», les dije. Pero ellos insistieron: «Por favor, ¿no podrías fijarte?»." Jagger le encargó a Was, quien desde Voodoo Lounge, de 1994, produjo todos los discos de los Stones, la tarea de bucear en cientos de horas de grabaciones. "Para un fanático de los Stones como yo, fue un festival", sigue Was. "Me la pasé encontrando sorpresa tras sorpresa."
Las grabaciones eran terriblemente caóticas, y algunas datan incluso de tiempo antes de Exile. "De repente estaba escuchando una zapada blusera, y aparecía una versión de «Wild Horses» con Mick, Keith y un cuarteto de cuerdas", recuerda Was. "Otro carrete tenía todas las tomas de «Honky Tonk Women»". Antes de seleccionar el mejor material de Exile, Was se aseguró de inventariar todas las grabaciones piratas que fue capaz de encontrar. "Hay como un mercado negro con material de Exile, y quería darles una sorpresa también a ellos -dice-. Y no sólo mejores mezclas de un material que ya conocen."
"Following the River" es la única canción que tiene voces nuevas, aunque en otras ("Pass the Wine", "Plundered My Soul", "Aladdin's Story") fue necesario grabar pistas de guitarra adicionales o introducir otras mejoras. "Cuando grabé las partes nuevas, traté de no interferir con las viejas. Grabé un par de guitarras acústicas, pero quería respetar el espíritu original de las grabaciones." No fue necesario que el bajista Bill Wyman y el baterista Charlie Watts grabaran nada nuevo, pero Was no niega los rumores de que llamaron al guitarrista Mick Taylor, que dejó el grupo en 1974, para grabar algunas pistas. "No voy a decir que es mentira", dice Was. "Simplemente no voy a negar ni afirmar que ocurrió."
Además de las canciones rescatadas, hay versiones alternativas de temas de Exile, incluyendo una primitiva grabación de "Tumbling Dice", que tiene una letra diferente, y una versión de 1969 de "Loving Cup". "Es muy funky y cruda", cuenta Was. "En general, tomaron las decisiones correctas en el disco original, pero a lo mejor tendrían que haber usado esta versión."
La mayor parte del disco se grabó en el verano de 1971, en el sótano de Villa Nellcôte, una mansión que alquilaba Keith Richards en el sur de Francia. La banda había salido corriendo de Inglaterra para eludir las exorbitantes cargas impositivas británicas. "Nos sentíamos exiliados", dice Richards. "No encontrábamos un estudio en Francia que valiera la pena, y yo tenía esta casa enorme y un estudio de grabación móvil en un camión. Una vez que nos instalamos en el sótano, era imposible sacarme de ahí. Fue una manera muy distinta de grabar. Quizás sea por el cemento o por la tierra, pero tiene un sonido que es imposible de reproducir, aunque uno lo intente."
Cuando Was se puso a investigar las grabaciones, le sorprendió descubrir que las sesiones, que según la leyenda habían sido caóticas y llenas de drogas, hubieran producido tanta buena música. "Lo que cuenta la leyenda puede o no ser verdad, pero cuando bajaban al sótano a grabar el disco, se comportaban como una excelente banda de rock & roll; eran muy profesionales", argumenta. "El mito afirma que éste es un disco desprolijo, y la verdad es que no lo es para nada. Es un disco artísticamente muy sólido." Was también disipó el mayor de los misterios que rodeaban la grabación de Exile: si el visitante frecuente Gram Parsons había participado en el disco. Dice Was: "Yo no lo escuché en ningún lado, y eso que era una de las cosas que estaba buscando deliberadamente".
Un nuevo documental sobre la grabación del disco, Stones in Exile, saldrá al aire en breve, acompañando el relanzamiento. "Es en su mayor parte material de archivo", dice Jagger. "Hay cosas de [el documental nunca exhibido de 1972] Cocksucker Blues, un montón de voces superpuestas y algunas entrevistas actuales con nosotros, pero mayormente son cosas de esa época." Richards acaba de verlo por primera vez: "No sabía que había tanto material", afirma. "Fue una revelación para mí, tanto como para cualquiera."
¿Cómo siguen las cosas para los Stones? Richards asegura que está empezando a componer canciones, pero que "no hay planes definidos" para sacar un disco. Aunque dispara: "No me sorprendería si hiciéramos algo para fines de este año". Mientras tanto, está trabajando en unas memorias que van a salir en octubre, y Johnny Depp empezó a filmar hace poco un documental sobre el guitarrista. "La película cuenta la historia de mi vida, el pacto con el diablo y todo eso", cuenta Richards. "Es tan agradable charlar con Johnny que todo es facilísimo de hacer." Cuando se le pregunta por los recientes rumores que afirman que ha dejado la bebida, Richards se ríe. "Escuchame, los rumores sobre mis sobriedad son muy exagerados", termina. "Mejor dejémoslo ahí.".




El video del nuevo tema

¡¡¡ SEÑORES Y SEÑORAS !!!, Primicia exclusiva deL blog ¡¡ LA BOMBA DEL AÑO !!, ¡¡¡ WOODSTOCK 2010 SERÁ EN BRASIL !!!




UPDATE! CONFIRMADO Woodstock no Brasil em 2010

O Festival de Woodstock 2010 será realizado no Brasil na Fazenda Maeda em Itu (100 km de São Paulo). Os dias de show serão 7, 8 e 9 de outubro.
Algumas bandas estão cotadas para virem, Bob Dylan, Smashing Pumpkins, Rage Against the Machine, Foo Fighters, Pearl Jam, Limp Bizkit. Quase confirmadas somente Green Day e Linkin Park.

Fazenda Maeda
Rodovia SP 75 Santos Dumont, Km 18 SulItú, São PauloBrasil


2) Pearl Jam, Incubus, Green Day, Limp Bizkit, Bob Dylan, Smashing Pumpkins y Rage Against the Machine estarían presentes en la edición 2010 del más clásico de los festivales de Rock. ¡¡Qué pedazo de show será ese!!!

3) En Octubre se llevaría a cabo Woodstock Brasil con una cartelera impresionante que será la envidia de toda latinoamerica. Pero no hay que desanimarse, porque los mismos productores a cargo de este festival pretenden llevar de gira a algunos de estos artistas por el resto de Sudamerica!

3)El festival llevaría a Pearl Jam y Green Day como algunos de los numeros asegurados a Argentina y, por supuesto, a nuestra larga y estrecha franja de tierra, Chile.

4) Se barajan muchos nombres más pero las confirmaciones empezarán a fines de este mes. Roguemos por que el cartel que venga a Chile incluya a la mayoría de los nombres en Woodstock Brasil.

5) De la lista de posibles visitas, cuales te gustaría que pasara por Chile?
Yo me inclino por Rage Against the Machine, obviamente… nos lo deben!

Mañana, PRIMICIA EXCLUSIVA: ¡ LA BOMBA DEL AÑO ! , que digo del año, ¡ de la década !. (Estén atentos)

jueves, 15 de abril de 2010

BEATNIKS.




Se llamó generación beat a lo que fue poco más que un reducido grupo de escritores y artistas de San Francisco que en la década del 50 se reunía en bares de Nueva York unidos por gustos estéticos afines como la poesía y el jazz y un rechazo común a las convenciones sociales del momento. Impugnaban el materialismo del sueño americano, el apego a las posesiones mundanas y el conformismo individualista de la época tras la guerra. Para eso proclamaban la exploración de la conciencia y la búsqueda por trascender los límites, propios y ajenos, a través de la libre expresión de las emociones más viscerales. Entre otras cosas mantuvieron una curiosidad decidida en las religiones, occidentales y en especial orientales, con las cuales se identificaban en la propuesta de la meditación y la elevación mística. Desde ahí, el término beat significa por un lado ‘beaten down’, (cansado, derrotado por las ocupaciones de la época) pero a su vez beato, beatifico, por el sesgo espiritual que le imprimieron a su pensamiento.Los integrantes originales sobre las cuales se alzó el movimiento fueron Jack Kerouac, , Allen Ginsberg, Neal Cassady, Gregory Corso, Herbert Huncke, Peter Orlovsky, John Clellon Holmes y también William S. Burroughs aunque de manera más lateral y esporádica. Solían emplearse a sí mismos y a sus compañeros como protagonistas de sus libros e inspiración, se consultaban títulos, hacían de editores y de agentes de sus amigos. A ellos se refería en realidad la prensa cuando hablaba de beats, fue entre ellos que se creó el nombre y desde ellos se definieron los principales ideales que luego pasarían a ser atribuidos a toda una generación. La principal herramienta con la cual se expresaban era la escritura, y su necesidad de romper con lo dado los llevó a desarrollar nuevas formas de literatura que se caracterizaban por un fluir libre del pensamiento, sin puntuaciones que impusieran la respiración ni correcciones posteriores que fueran a hacer menos franca la espontaneidad, con una alusión directa al fraseo del jazz. Buscaban grabar lo que sintieran más real en sus textos pero de la misma manera buscaban hacer sus experiencias lo más transformadoras y narrativas que estuvieran al alcance: rigurosos viajes de aventura, sexo libre y todo tipo de experimentación con drogas. Sus intentos de trascender los horizontes no pasaron desaparcibidos, On the road, libro de Kerouac inspirado en la figura de Neal Cassady sobre un trayecto por la ruta 68 a través de los Estados Unidos, padeció un juicio por alentar la delincuencia, Howls fue acusado de obsceno en 1957 y Burroughs en 1962. Estas denuncias sin embargo ayudaron a establecer un antecedente en cuanto a la aceptación de lenguaje erótico en función a su valor literario. El consumo de drogas tenía para ellos un propósito de intensificar la sensibilidad y de explorarción de los efectos de las distintas variedades en la percepción; no tanto como intoxicación hedonista o enajenante, en ese momento los efectos de las distintas sustancias y sus efectos más nocivos no estaban del todo delucidados si no como alicientes en el momento de escribir. Las más consumidas eran benzedrina, marihuana , morfina y otras más psicodélicas como peyote, ayahuasca y LSD.Las aventuras de los beat no sólo llamaron la atención de sus detractores si no de muchos que pretendían imitarlos y reconocerlos líderes de una ola masiva. Una vez extendida su influencia se empezó a denominar a sus seguidores como “beatniks”, una conjunción entre beat y sputnik por el supuesto antiamericanismo, anticonvencionalismo y procomunismo del movimiento; el estereotipo los dibuja vestidos de colores oscuros, con remera a rayas, boina, anteojos negros y boinas, las chicas bailando descalzas con sweaters holgados y a ellos fumando habano o tocando el bongó. Algunos dentro del grupo de los beats consideraban que para muchos de sus prosélitos sus lemas no significaban más que una pose, una parodia ligera de sus pretensiones originales o incluso una excusa para poder descontrolar bajo el amparo de un fundamento ideológico, otros en cambio decidían aceptar la cuestión beatnik con más humor. La influencia de los beats fue inmensa y alcanza incluso a las bandas más importantes: John Lennon propone llamar a su banda los Beatles, con el error ortográfico que implica en inglés, en un claro homenaje al movimiento y en especial a Kerouac de quien se declaraba fan incondicional, también Bob Dylan y Jim Morrison reconocieron su admiración por el grupo, Mick Jagger, Patti Smith y Lou Reed eran amigos de Burroughs, quien también trabajó con bandas más jóvenes como Sonic Youth, REM y Kurt Cobain, por su parte Ginsberg colaboró con The Clash, y tanto Tom Waits como Van Morrison, los Beastie Boys, Bad Religion y King Crimson les dedicaron temas en homenaje. También su herencia literaria perdura hasta la actualidad, en el hiperrealismo, en la escritura descarnada, sincera y procaz de muchas novelas modernas, en el reconocido periodismo bonzo y en el principio casi renacentista de las experiencias propias como principal vehículo para trascender fronteras.

sábado, 10 de abril de 2010

El día que el sueño terminó.

Hace 40 años se oficializaba la separación de The Beatles. En realidad, el grupo había dejado de funcionar meses antes, al concluir la grabación de Abbey Road.