El forense del condado de Los Angeles calificó la muerte del ícono del flower-power, a los 27 años, como accidente: la heroína que le había vendido el dealer era inusualmente pura.
RecomendarNueva York, EU.- Fue al lobby del hotel en Hollywood en el que vivía desde hacía algunas semanas y buscó cambio para comprar cigarrillos. Habló con el portero que cubría el turno noche. Él mismo lo recordó luego. Al parecer, todo fue muy rápido. Aún tenía el dinero en la mano cuando fue encontrada muerta 12 horas después, encajada entre la mesa de luz y la cama. Hace 40 años, un 4 de octubre, Janis Joplin moría por sobredosis de heroína.
El forense del condado de Los Angeles calificó la muerte del ícono del flower-power, a los 27 años, como accidente: la heroína que le había vendido el dealer era inusualmente pura. Combinada con la bebida favorita de Joplin, Southern Comfort, fue una mezcla letal para su corazón. Sus amigos lo vieron distinto: "Janis murió de una sobredosis de Janis", dijo el rockero Eric Burdon, de The Animals.
Probablemente Joplin no hubiera tenido paciencia para llegar a la edad de la jubilación. "Prefiero diez años de 'superhypermost' que tener 70 años y estar sentada todo el día delante del televisor. Uno vive ahora, ¿cómo esperar?", era su credo. Atravesó la década según el lema de los 60: "Vive intensamente, muere rápido".
En la ciudad de Port Arthur en Texas, donde creció, Janis Joplin ya era considerada beatnik cuando nadie sabía muy bien qué era eso en realidad. A los 17 años se escapó y viajó por todo el país. En San Franciso, la cantante de blues de cabellos despeinados y numerosos collares debutó con la banda Big Brother And The Holding Company.
Hizo furor con una de las voces más singulares de su generación. Sus burlas sobre el establishment ("Oh Lord Won't You Buy Me A Mercedes Benz") y su vulnerabilidad ante el amor no correspondido ("Piece of My Heart") no las cantaba, sino que las gritaba al micrófono. Bramaba, resollaba, suspiraba y susurraba sus textos. La comunidad hippie de San Francisco quedó fascinada con su intensidad. Y pronto también lo estuvo el resto de la nación.
El éxito le llegó en 1967 con su actuación en el legendario Monterey Pop Festival, sobre todo con la canción "Love is like a Ball and Chain". Vendió millones de copias del disco "Cheap Thrills" (1968) y también de su primer disco en solitario "I Got Dem Ol'kozmic Blues Again Mama" con su nueva formación Kozmic Blues Band.
Luego vino Woodstock y una gira por Europa. Muchas veces se la veía con el micrófono en una mano y la botella de whisky en la otra sobre los escenarios. Bebía y fumaba marihuana como Jimi Hendrix. Todo lo que hacían los chicos duros del rock and roll, ella ya lo sabía hacer hacía tiempo.
Su vida terminó en 1970 en el cuarto de hotel. En pocos meses murieron otras dos leyendas del movimiento juvenil, Hendrix y Jim Morrison. Fue el fin de una era. Joplin organizó bien su testamento: según su voluntad, fue cremada y sus cenizas arrojadas al Pacífico, cerca de San Francisco. A sus amigos les dejó 2.500 dólares, para que celebraran una gran fiesta.
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