¡¡ La única filmación de La Cueva !!
El pianista Jorge Navarro subió a You Tube el corto Passarotus jam-session, único registro fílmico de La Cueva, el sitio fundacional del rock argentino.
Otro milagro de You Tube: apareció la única filmación de La Cueva, el sitio fundacional del rock argentino, en su prehistoria. Es decir, cuando era el reducto jazzero "la cueva de Passarotus". Claro que no fue por generación espontánea, sino una iniciativa familiar del gran pianista Jorge Navarro. "Revolviendo cajas viejas encontramos este corto, originalmente filmado en súper 8, pasado a VHS. Susy, mi mujer, se lo pasó a nuestro hijo, y él lo colgó en You Tube", explica. Se trata de Passarotus jam-session, un corto dirigido por Jorge Guglielmi en julio de 1962, que como su nombre lo indica registra una zapada en el legendario boliche de la Avenida Pueyrredón. Además de Navarro, tocan Juan Carlos Cáceres (trombón), Nelson Dellamagiore (saxo), Antonio Pérez Estevez (contrabajo) y el legendario Norberto Minichillo (batería). Son tres temas, en medley, sin sincro (tomados con una sola cámara), pero con un montaje inteligente que disimula sus falencias. ¿El repertorio? "Las hojas muertas", "Jam-Blue" y otro standard "If I Had You". En la filmación se pude observar, entre el público, a un jovencísimo Pajarito Zaguri y al pianista "Gato" Zemma, entre los parroquianos de riguroso traje y corbata. En ese entonces, era La Cueva de Passarotus: "un invento del Gordo Cáceres, que hizo una carrera investigando las raíces negras del tango en Francia, y siempre estuvo vinculado a la onda intelectual de Juliette Greco. Antes ahí funcionaba un cabaret que se llamaba El Caimán, pero la cosa no marchaba y él convenció al dueño, el 'Nene' Rosado de armar un boliche de jazz, inspirado en las caves de París".
La gran virtud del corto es el registro documental. "Guglielmi cayó una noche, pidió permiso y se puso a filmar. Se tejieron tantas conjeturas alrededor de La Cueva... ¡Y era un lugar de mierda! Mucho más feo y sucio, incluso, de lo que se puede ver y estaba lleno de pulgas y ratas. Si te sentabas en el sillón de la entrada, como mínimo te ibas lleno de garrapatas. Era un semi-sótano, y tocábamos entre la gente, sin escenario. El piano estaba en un pasillo contra la pared. Después, cuando empezó a ir Sandro y los rockeros, se cambió la distribución".
Navarro, que tocó en La Cueva por una temporada antes de radicarse unos años en los Estados Unidos, recuerda que entre los célebres visitantes del célebre antro estuvieron algunos miembros del Modern Jazz Quartet: "John Lewis, Percy Heath y Kenny Clarke estaban en Buenos Aires y habían ido a escucharme al Teatro Sarmiento, y de ahí fuimos a La Cueva. Era un lugar tan sucio que te daba vergüenza llevarlos, pero había buen ambiente". El pianista Jorge Navarro subió a You Tube el corto Passarotus jam-session, único registro fílmico de La Cueva, el sitio fundacional del rock argentino.
Otro milagro de You Tube: apareció la única filmación de La Cueva, el sitio fundacional del rock argentino, en su prehistoria. Es decir, cuando era el reducto jazzero "la cueva de Passarotus". Claro que no fue por generación espontánea, sino una iniciativa familiar del gran pianista Jorge Navarro. "Revolviendo cajas viejas encontramos este corto, originalmente filmado en súper 8, pasado a VHS. Susy, mi mujer, se lo pasó a nuestro hijo, y él lo colgó en You Tube", explica. Se trata de Passarotus jam-session, un corto dirigido por Jorge Guglielmi en julio de 1962, que como su nombre lo indica registra una zapada en el legendario boliche de la Avenida Pueyrredón. Además de Navarro, tocan Juan Carlos Cáceres (trombón), Nelson Dellamagiore (saxo), Antonio Pérez Estevez (contrabajo) y el legendario Norberto Minichillo (batería). Son tres temas, en medley, sin sincro (tomados con una sola cámara), pero con un montaje inteligente que disimula sus falencias. ¿El repertorio? "Las hojas muertas", "Jam-Blue" y otro standard "If I Had You". En la filmación se pude observar, entre el público, a un jovencísimo Pajarito Zaguri y al pianista "Gato" Zemma, entre los parroquianos de riguroso traje y corbata. En ese entonces, era La Cueva de Passarotus: "un invento del Gordo Cáceres, que hizo una carrera investigando las raíces negras del tango en Francia, y siempre estuvo vinculado a la onda intelectual de Juliette Greco. Antes ahí funcionaba un cabaret que se llamaba El Caimán, pero la cosa no marchaba y él convenció al dueño, el 'Nene' Rosado de armar un boliche de jazz, inspirado en las caves de París".
La gran virtud del corto es el registro documental. "Guglielmi cayó una noche, pidió permiso y se puso a filmar. Se tejieron tantas conjeturas alrededor de La Cueva... ¡Y era un lugar de mierda! Mucho más feo y sucio, incluso, de lo que se puede ver y estaba lleno de pulgas y ratas. Si te sentabas en el sillón de la entrada, como mínimo te ibas lleno de garrapatas. Era un semi-sótano, y tocábamos entre la gente, sin escenario. El piano estaba en un pasillo contra la pared. Después, cuando empezó a ir Sandro y los rockeros, se cambió la distribución".
Navarro, que tocó en La Cueva por una temporada antes de radicarse unos años en los Estados Unidos, recuerda que entre los célebres visitantes del célebre antro estuvieron algunos miembros del Modern Jazz Quartet: "John Lewis, Percy Heath y Kenny Clarke estaban en Buenos Aires y habían ido a escucharme al Teatro Sarmiento, y de ahí fuimos a La Cueva. Era un lugar tan sucio que te daba vergüenza llevarlos, pero había buen ambiente".
Otro milagro de You Tube: apareció la única filmación de La Cueva, el sitio fundacional del rock argentino, en su prehistoria. Es decir, cuando era el reducto jazzero "la cueva de Passarotus". Claro que no fue por generación espontánea, sino una iniciativa familiar del gran pianista Jorge Navarro. "Revolviendo cajas viejas encontramos este corto, originalmente filmado en súper 8, pasado a VHS. Susy, mi mujer, se lo pasó a nuestro hijo, y él lo colgó en You Tube", explica. Se trata de Passarotus jam-session, un corto dirigido por Jorge Guglielmi en julio de 1962, que como su nombre lo indica registra una zapada en el legendario boliche de la Avenida Pueyrredón. Además de Navarro, tocan Juan Carlos Cáceres (trombón), Nelson Dellamagiore (saxo), Antonio Pérez Estevez (contrabajo) y el legendario Norberto Minichillo (batería). Son tres temas, en medley, sin sincro (tomados con una sola cámara), pero con un montaje inteligente que disimula sus falencias. ¿El repertorio? "Las hojas muertas", "Jam-Blue" y otro standard "If I Had You". En la filmación se pude observar, entre el público, a un jovencísimo Pajarito Zaguri y al pianista "Gato" Zemma, entre los parroquianos de riguroso traje y corbata. En ese entonces, era La Cueva de Passarotus: "un invento del Gordo Cáceres, que hizo una carrera investigando las raíces negras del tango en Francia, y siempre estuvo vinculado a la onda intelectual de Juliette Greco. Antes ahí funcionaba un cabaret que se llamaba El Caimán, pero la cosa no marchaba y él convenció al dueño, el 'Nene' Rosado de armar un boliche de jazz, inspirado en las caves de París".
La gran virtud del corto es el registro documental. "Guglielmi cayó una noche, pidió permiso y se puso a filmar. Se tejieron tantas conjeturas alrededor de La Cueva... ¡Y era un lugar de mierda! Mucho más feo y sucio, incluso, de lo que se puede ver y estaba lleno de pulgas y ratas. Si te sentabas en el sillón de la entrada, como mínimo te ibas lleno de garrapatas. Era un semi-sótano, y tocábamos entre la gente, sin escenario. El piano estaba en un pasillo contra la pared. Después, cuando empezó a ir Sandro y los rockeros, se cambió la distribución".
Navarro, que tocó en La Cueva por una temporada antes de radicarse unos años en los Estados Unidos, recuerda que entre los célebres visitantes del célebre antro estuvieron algunos miembros del Modern Jazz Quartet: "John Lewis, Percy Heath y Kenny Clarke estaban en Buenos Aires y habían ido a escucharme al Teatro Sarmiento, y de ahí fuimos a La Cueva. Era un lugar tan sucio que te daba vergüenza llevarlos, pero había buen ambiente". El pianista Jorge Navarro subió a You Tube el corto Passarotus jam-session, único registro fílmico de La Cueva, el sitio fundacional del rock argentino.
Otro milagro de You Tube: apareció la única filmación de La Cueva, el sitio fundacional del rock argentino, en su prehistoria. Es decir, cuando era el reducto jazzero "la cueva de Passarotus". Claro que no fue por generación espontánea, sino una iniciativa familiar del gran pianista Jorge Navarro. "Revolviendo cajas viejas encontramos este corto, originalmente filmado en súper 8, pasado a VHS. Susy, mi mujer, se lo pasó a nuestro hijo, y él lo colgó en You Tube", explica. Se trata de Passarotus jam-session, un corto dirigido por Jorge Guglielmi en julio de 1962, que como su nombre lo indica registra una zapada en el legendario boliche de la Avenida Pueyrredón. Además de Navarro, tocan Juan Carlos Cáceres (trombón), Nelson Dellamagiore (saxo), Antonio Pérez Estevez (contrabajo) y el legendario Norberto Minichillo (batería). Son tres temas, en medley, sin sincro (tomados con una sola cámara), pero con un montaje inteligente que disimula sus falencias. ¿El repertorio? "Las hojas muertas", "Jam-Blue" y otro standard "If I Had You". En la filmación se pude observar, entre el público, a un jovencísimo Pajarito Zaguri y al pianista "Gato" Zemma, entre los parroquianos de riguroso traje y corbata. En ese entonces, era La Cueva de Passarotus: "un invento del Gordo Cáceres, que hizo una carrera investigando las raíces negras del tango en Francia, y siempre estuvo vinculado a la onda intelectual de Juliette Greco. Antes ahí funcionaba un cabaret que se llamaba El Caimán, pero la cosa no marchaba y él convenció al dueño, el 'Nene' Rosado de armar un boliche de jazz, inspirado en las caves de París".
La gran virtud del corto es el registro documental. "Guglielmi cayó una noche, pidió permiso y se puso a filmar. Se tejieron tantas conjeturas alrededor de La Cueva... ¡Y era un lugar de mierda! Mucho más feo y sucio, incluso, de lo que se puede ver y estaba lleno de pulgas y ratas. Si te sentabas en el sillón de la entrada, como mínimo te ibas lleno de garrapatas. Era un semi-sótano, y tocábamos entre la gente, sin escenario. El piano estaba en un pasillo contra la pared. Después, cuando empezó a ir Sandro y los rockeros, se cambió la distribución".
Navarro, que tocó en La Cueva por una temporada antes de radicarse unos años en los Estados Unidos, recuerda que entre los célebres visitantes del célebre antro estuvieron algunos miembros del Modern Jazz Quartet: "John Lewis, Percy Heath y Kenny Clarke estaban en Buenos Aires y habían ido a escucharme al Teatro Sarmiento, y de ahí fuimos a La Cueva. Era un lugar tan sucio que te daba vergüenza llevarlos, pero había buen ambiente".
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